Los cánceres y enfermedades malignas hematológicas, son una afección que no solo perturba las funciones biológicas normales de la persona, sino que, en el caso de una persona adulta, lo hace afectando a todas las dimensiones de su estructura biopsicosocial y espiritual. Conlleva, por tanto, una situación de cambio vital, donde pueden surgir miedos, temores, incertidumbres y otras emociones.

Este proyecto tiene por objetivo el acompañamiento y apoyo emocional a personas adultas en proceso hematológico a través del uso terapéutico de las Artes. Se pretende que, de forma gradual y progresiva, entren en contacto con su interioridad, para de esta forma, encontrar una vía de mayor bienestar emocional y calidad de vida.

Así mismo, a través de las sesiones dinamizadas por una psicóloga especializada en el uso terapéutico de las Artes, y en dispositivo grupal, se propone un acompañamiento cercano, cálido y respetuoso, como herramienta de apoyo emocional, psicológico y espiritual.

Este proyecto de acompañamiento emocional a través del uso terapéutico de las Artes, utiliza los lenguajes artísticos para fomentar procesos creativos y comunicativos con el objetivo de acompañar, explorar y mejorar el estado psico-emocional-espiritual de la persona, promoviendo la exteriorización, la identificación y la regulación de las emociones, para mejorar su estado de ánimo, reducir la angustia y estrés entre otros (Mompín, N. 2015).

El objetivo principal de este proyecto es mejorar la calidad de vida y bienestar emocional de personas adultas en proceso onco-hematológico. También fomentar la resiliencia y facilitar la adaptación de la persona al proceso hematooncológico para encontrar recursos de adaptación y afrontamiento a la situación actual (coping abilities).

El uso terapéutico de las Artes potencia las capacidades de afrontamiento que permiten mejorar la calidad de vida y el bienestar emocional de personas que atraviesan situaciones de vulnerabilidad; así pues, comporta una serie de beneficios que detallamos a continuación:

1. Promueve la expresión de los sentimientos que son difíciles de verbalizar.

2. Aumenta la capacidad de comunicación.

3. Facilita el desarrollo de las habilidades de afrontamiento saludables.

4. Mejora la autoestima y la confianza.

5. Promueve la comprensión del mundo interior.

6. Promueve el pensamiento y la reflexión.

7. Facilita la resignificación de situaciones adversas, y por tanto la resiliencia.

8. Potencia el desarrollo de la subjetividad de la persona.

9. Potencia la recuperación de procesos físicos.

10. El Arte disminuye los niveles de estrés y ansiedad.